En la comparecencia diaria que hacen cada mediodía los alcaldes y alcaldesas de la Conca de Ódena, Marc Castells, alcalde de Igualada, ha vuelto a hacer un llamamiento al departamento de Trabajo de la Generalitat de Cataluña para resolver la situación de las personas confinadas que no pueden acceder a su puesto de trabajo.
Actualmente, en la zona confinada, los trabajadores que han dado positivo por coronavirus o que están aislamiento por haber tenido contacto con un positivo, tienen protegidos sus derechos laborales vía contingencias por accidente de trabajo. Ahora bien, todos aquellos trabajadores que no han sido diagnosticados ni aislados, pero que son residentes en la Conca, y que trabajan fuera de la zona confinada y que, por lo tanto, no pueden acceder a su puesto de trabajo, se encuentran desprotegidos, sin respuesta en su situación. Según Castells, es el caso más común y el que sufre más gente, y por eso los alcaldes y alcaldesas de la zona “exigimos respuestas inmediatas a problemas que hace más de una semana que tendrían que estar resueltos. Exigimos responsabilidad y celeridad a las administraciones de la Generalitat y el Estado para que se pongan de acuerdo y garanticen los derechos de estas personas”. Los municipios de Igualada, Vilanova del Camí, Santa Margarida de Montbui y Ódena, se encuentran bajo confinamiento territorial desde la noche del jueves 12 de marzo.
En el mismo sentido, los Alcaldes y Alcaldeses de la Cuenca piden a las administraciones que a la vez de solucionar esta grave desprotección laboral, se encuentre un circuito que evite el colapso de los Centros de Atención Primaria que, como ha afirmado “ahora se tienen que dedicar únicamente a resolver los problemas médicos de nuestra población". Por otro lado, el alcalde de Igualada, ha querido informar de las últimas medidas logísticas tomadas para encarar este grave episodio sanitario en la Conca de Ódena “con la voluntad inequívoca de aplicar la máxima transparencia y dar toda la información a los ciudadanos”, según ha afirmado. En primer lugar, alrededor del CAP Anoia, ayer se hicieron dos actuaciones: se habilitó un espacio de descanso para los servicios asistenciales que empezarán a hacer turnos de 24 horas, y se habilitó un dispositivo para atender las urgencias de baja complejidad ante la estación de ferrocarriles. Este dispositivo, operado como punto de atención sanitaria del SEM, se entiende como una extensión más del CAP Anoia y tiene como objetivo convertirse en un espacio más de consulta accesible a pie de calle, atender casos de baja complejidad, dar una mejor atención, y a la vez rebajar la saturación del Hospital de Igualada.
En el marco de este proceso de recentralización y optimización de los efectivos en el ámbito ambulatorio, todo derivado de la situación excepcional que se vive actualmente a nivel sanitario, el CAP de Montbui permanecerá cerrado mientras que en el CAP de Vilanova del Camí se centralizarán, a partir de lunes, las consultas relacionadas con pediatría, odontología, atención en la mujer y trabajo social. Esta medida responde a la voluntad de separar las consultas en función de su tipología para reforzar la eficiencia y la atención. A la vez, también se ha reforzado la atención en las residencias de gente mayor y el seguimiento telefónico a las personas en situación de riesgo.
Tanto los alcaldes y alcaldesas de la Conca de Ódena como el jefe de la Policía Local de Igualada Jordi Dalmases, han aprovechado la reunión de hoy para enviar un mensaje reiterando que tanto en el territorio como en Cataluña la situación continúa siendo muy grave. Es por eso que han insistido en continuar cumpliendo y reforzando las medidas de autoprotección: lavado e higiene de manos, distanciamiento social, distancia de seguridad y el máximo aislamiento domiciliario posible.